Era 11 de marzo y el sol en Madrid ya había aparecido, a las
ocho menos veinticinco de la mañana se oía la primera explosión dentro de la
estación de atocha, tan solo un minuto después otra explosión en la estación de
El Pozo del Tío Raimundo, a la vez otra explotaba en la estación de Santa
Eugenia, segundos más tarde cuatro bombas explotan en la calle Téllez, antes de
entrar en la estación de Atocha.
Estos hechos sucedieron en tan solo tres minutos, pero esos
tres minutos cambiaron la vida de miles de personas, 194 fueron las víctimas,
miles de pasajeros heridos, toda España asustada y de luto, y Europa asustada
también.
En total explotaron aquella mañana en España DIEZ BOMBAS, provocadas
por diez mochilas cargadas de explosivos, los científicos tras explorar
afirmaron que se trataba de dinamita, y aún quedaban por explotar otros dos artefactos
que la policía puedo desactivar.
Aunque desde el mismo momento en el que ocurrió comenzaron
las hipótesis sobre los autores de las explosiones, dudaban entre el grupo
terrorista de la ETA o el grupo terrorista yihadista, esto se confirmó días después
cuando se encontró un vídeo en el que un hombre con acento marroquí, que se
autodenominaba portavoz militar de Al Qaeda en Europa, decía y avisaba de lo
que podía llegar a hacer. Un mes después la policía localizo y acorralo al
grupo de terroristas autores del atentado en Leganés, estos al verse
acorralados hicieron estallar el piso con ellos, y un grupo de policías,
dentro.
¿Por qué en tres minutos cambian tantas cosas? ¿Porque había tanto odio en los terroristas para poder poner las bombas? ¿Cuáles eran los sueños de las 194 personas que murieron? Estas son muchas de las preguntas que hoy en día se siguen haciendo todos los familiares de estas víctimas, aunque muchas afirman que han perdonado a los terroristas, pero que han destrozado para siempre sus vidas.
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